miércoles, 2 de mayo de 2012

La irrealidad de lo inexacto





La vida es sueño, aunque en un sentido completamente distinto a la aplicación original de Calderón de la Barca esta frase podría referirse a la vida del hombre frente al mundo. El hombre esta limitado por su modo de percibir el mundo, vive entre sus percepciones e ilusiones no siempre correctas y ajustadas al estado real de las cosas. Las cosas son como son, son de una determinada manera pero el hombre por decirlo de algún modo al conocerlas crea una aproximación, una representación, una determinada concepción de las cosas basada y originada sin lugar a dudas por la realidad.
            Que nuestro conocimiento sea finito nos posibilita la vida humana. ¿Cómo podría un hombre sobrevivir en el mundo si percibiese todos los cuerpos según su tamaño real? No podría diferenciar lo que esta más próximo de lo lejano. Las leyes de la visión nos facilitan esta diferenciación alterando nuestra percepción de los objetos que no los percibimos de acuerdo a su tamaño real.
            Un conocimiento exacto y completo no nos permitiría llevar una vida propiamente humana. Los sentidos permiten realizar una simplificación dejando de lado ciertos aspectos de la realidad que quedan al margen aunque no deban ser negados. Así cada sentido capta solo su objeto propio sin tener en cuenta el resto de cualidades que determinan ese cuerpo. De este modo nuestro acceso a la realidad al estar mediado por estos sentidos ya no es capaz de realizar una representación exacta y perfecta del mundo sino que por ejemplo lo que esta fuera del espacio y el tiempo ya no es percibido aunque no por ello debe ser negado.
            El lenguaje se basa en nuestro limitado conocimiento, ponemos nombre a las realidades tal como las percibimos y nombramos los hechos tal y como los vemos. De este modo algo tan simple como llamartyhrfthurtuyrtytryrt  pero esto no debe incitarnos a reducir el campo de la realidad debemos contar con ello sin caer en falacias reduccionistas fundadas en el lenguaje. El lenguaje es vago porque se refiere a nuestro conocimiento que generaliza y aplica el mismo termino a cosas diferentes en grado o a realidades inexactas que emplea el hombre para moverse de modo cotidiano en el mundo como indica Russell en jhdsfvgfgaujegf. No tomar las propiedades de nuestro modo de conocimiento de las cosas o de nuestras palabras como propiedades de las cosas en si, las cosas son exactas y concretas cada una tiene un modo determinado y particular de ser.
Incluso ante la posibilidad de crear un lenguaje lógico y exacto también la vaguedad sale al encuentro ya que en cuanto que un lenguaje trata de referirse a la realidad al mundo habitable añadiendo valores de verdad como lo verdadero y lo falso de una proposición ya establece una relación que supone la verificación de ese hecho en el mundo que supone la particularización en un caso determinado y limitado nuevamente por nuestro particular acercamiento a la realidad. Alcanzaría la total exactitud si no fuese necesario aplicarlo al mundo, aplicándolo a una existencia celestial imaginaria pero como señala Russell “me temo que a aquellos a quienes disguste la lógica les defraude mi cielo”.
            entendemos el ideal de precisión pero somos incapaces de alcanzarlo efectivamente en un sistema.
 Para alcanzar una exactitud en un sistema exigiría una relación biunívoca que cada término se corresponda con otro término y cada relación con otra en la estructura del nuevo sistema. Nuestra limitación propia del ser humano no le permite forjar un sistema tan complejo como el sistema de lo real de modo que al conocerlo simplifica y generaliza los términos y estructuras. Por tanto no es que las cosas sean vagas ni que nuestro conocimiento sea vago ya que el mismo como hecho es algo perfectamente determinado sino que para manejarnos creamos sistemas que no son del todo precisos aunque se fundamenten en la realidad. El hombre es incapaz de un conocimiento exacto y absoluto de la realidad porque las representaciones que se hace de ella no son una pura copia de la misma sino que al estar mediado por nuestro modo de acceder a ella, como dice la cita clásica “conoce al modo del cognoscente”. Avance de las ciencias con teorías e hipótesis que sirven para avanzar hasta que no se demuestre lo contrario. Con esto no quiero decir que sea imposible un conocimiento de la realidad pero siempre hemos de contar con que aunque cierto, es limitado.
El lenguaje como cualquier otro sistema de representación del mundo posee estas características ya que no se da una relación biunívoca entre significado y termino o proposición y hecho que lo verifique
si deseamos comunicarnos y manejarnos en el mundo tan complejo como el nuestro solo podemos aceptar la vaguedad como un hecho y lidiar con ella sabiendo que no es una cuestión que se refiera a las cosas en si sino que se refiere a la limitación propia del ser humano.

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